México y Guatemala, centros de la cultura Maya, una historia de ciencia, arte y conquista que resultó en un choque de culturas identitarias. Para bien y para mal, la historia de la que devenimos.

 

Mis conflictos personales con respecto a la búsqueda de un trabajo honesto que refleje de forma auténtica mi identidad, ha terminado en una única certeza: la belleza puede emerger del caos, de la superposición, del fracaso de la opresión, y de la valentía de la expresión. De allí es que nace “Mestiza”.

 

La colección consiste en piezas que combinan el barro nativo prehispánico (barro rojo), con el europeo (barro blanco), dramatizando esta fusión de culturas, y evoluciona a construcciones generadas por la superposición de piezas mayoritariamente quebradas; mi manera personal de abrazar nuestra identidad, nuestra historia, nuestra esencia.

 

“Mestiza” es esa pieza única en la que nos hemos convertido. Imperfecta, abstracta, compleja, colorida, algo deforme, pero llena de balance, armonía y belleza.